El siglo XXI, llamado el siglo del conocimiento, se ha convertido en un inmenso desafío para las humanidades en la medida en que estamos siendo testigos de una tendencia hacia la proyección de espacios ocupacionales ligados a competencias tecnológicas en actividades industriales, comerciales y de servicios impregnadas de una elevada dosis de las denominadas tecnologías de la información y de la comunicación, escenario donde las ingenierías aparecen como las principales opciones laborales. En este contexto surge la necesidad de lanzar una gran ofensiva con miras a reivindicar el papel vital de las humanidades en el desarrollo de las competencias éticas y humanísticas como ejes transversales de toda formación académica superior. Se trata de promover las campañas que recuerden la importancia de la formación humanística en la sociedad contemporánea que conduzcan al desarrollo de personas y ciudadanos participativos y proactivos que ubiquen al hombre como el valor central de todo lo existente.
Ante este panorama, mediante el estudio de carreras humanísticas:
- Continuamos haciendo del idioma Español una herramienta de promoción cultural esencial e insustituible.
- Seguimos haciendo de la Historia el principal resguardo de nuestra memoria histórica y que nos lleva a no repetir los errores que han conducido a pueblos enteros a tropezar dos veces con la misma piedra.
- Seguimos buscando que la Geografía se consolide como una dimensión en que la presencia del factor humano se constituya en garantía de la sostenibilidad del medio ambiente que nos rodea.
- Continuamos tratando de que la reflexión filosófica siga marcando el camino en que la moral, la ética, la justicia social, la igualdad y la equidad sean las antorchas que alumbren los derroteros de la humanidad.
- Propugnamos que el desarrollo social se sustente sobre el conocimiento de lo social, retomando sin cesar la máxima sociológica clásica que reza “ver para prever”.
- Buscamos que la memoria documental de la sociedad se desarrolle de acuerdo al signo de los nuevos tiempos.
Por estas y mil razones más se hace necesario mantener en alto la defensa y promoción de las humanidades.
- Al igual que en cualquier otra carrera, los egresados de las humanidades se siguen desempeñando en una gama de actividades, que coadyuvan al desarrollo humano e integral del individuo, que entre otras incluyen:
- La docencia en todos los niveles del sistema educativo.
- La investigación asociada a instituciones públicas y privadas.
- En el caso de los idiomas, las labores vinculadas a revisiones de textos, traducciones y asesorías en la elaboración de todo tipo de documentos.
- En el área de bibliotecología y archivística sus profesionales se incorporan a diversas entidades con tareas de manejar sistemas de información y archivos vitales para el desarrollo institucional, tanto en el sector público como el privado.
- Otras actividades
El principal objetivo de la educación humanística no es solo enseñar a ganar el pan, sino el de capacitarnos para hacer cada bocado más agradable.
La Facultad de Humanidades invita a la sociedad a que nos acompañe en una de las más prestigiosas misiones que tiene la casa de Octavio Méndez Pereira “formar individuos humanos, con pensamiento científico, crítico y reflexivo, capaces de proponer soluciones a los problemas del país”. Por eso y más se debe estudiar humanidades.